caricias o abrazos que prenden cosas, sin besos o aún sexo?
Viviana Andrea Roa Cortés (Colaboradora del Bis).
Bogotá, Colombia:- Me puse a observar y reflexionar que cuando somos jóvenes, sobre todo en la adolescencia, tenemos las hormonas encendidas y cualquier cosa nos despierta a “fenómenos” que nunca habíamos sentido. Escuché alguna vez a un joven, que se preguntaba por qué las hormonas no se despiertan en el instante en que llego a mi luna de miel, así me libraría de tantos problemas.
Para todos esos jóvenes que tenemos hormonas, escribí este pequeño artículo que quiere ser toda una ayudar en tu diario vivir.
Agradezco a todos los usuarios en la web que me ayudaron a construirlo, lo dedico a ustedes, pero sobre todo a Aquel que puso las hormonas en nosotros, Quien conoce el tiempo de todas las cosas y nunca comete errores. 
Espero que lo disfruten, pero sobre todo que lo apliquen:
En la mayoría de los casos el amor no se demuestra con caricias, besos o sexo, así solo demuestras tus deseos, pero no tu amor.
Por eso, aquí te va un listado, pequeño, de cosas que puedes hacer para que ella sepa que es lo más importante para ti, y quieres que esté segura de cuánto la amas.
Tu actitud, positiva y alentadora.
Siempre la tienes en tus oraciones y deseas lo mejor para ella.
Cuando pides ángeles para que estén siempre junto a ella
Con tus sentimientos, demuéstrale con hechos como el preocuparte por ella.
Hazla sentir la mejor persona del mundo.
Los detalles, mira puede ser pequeños regalitos como una tarjetita, un adorno o lo que sea, notas desprevenidas, mensajes al celular aunque la tengas muy cerca.
Respuesta oculta por calificación baja.
Hazla sonreír, siempre busca pretextos para esto.
Hazla sentir nuevamente como la niña de preescolar que disfrutaba de todo.
Apóyala en vez de recriminarle.
Confróntala con amor y ternura.
SIEMPRE, trata de conversar con ella, en vez de discutir.
Dices TE AMO….
Cuando la abrazas sabiendo que está muy enojada o triste por algo que le pasó y no esperas a que te lo cuente, solo quieres que se le pase, ya te lo contará cuando esté más tranquila.
Cuando cocinas lo que le gusta.
Cuando juegas con ella – no a las cosquillas –.
Cuando te comes tu ego o tu orgullo para entenderla mejor.
Cuando buscas ser una mejor persona y con ello fomentas que ella sea mejor.
Cuando ríes a su lado.
Cuando lloras con ella.
Cuando le tomas de la mano.
Cuando la abrigas si hace frío.
Cuando la saludas al amanecer y siempre tienes nuevas palabras para decirle lo hermosa que es.
Cuando no está junto a ti y hablas bien de esa persona.
Cuando te enterneces con sus defectos.
Cuando le defiendes si alguien habla mal de ella.
Cuando escribes algo para que ella lo lea cuando no esté contigo.
Cuando le compras un helado y haces que se lo coma.
Cuando haces cosas tontas solo para hacerla reír.
Cuando le cuentas un chiste.
Cuando le cantas una canción, aunque tu voz sea desafinada.
Cuando haces que enfrente sus miedos.
Cuando la sacas de la monotonía.
Cuando sin motivo alguno, ni siquiera en un momento especial, sin planearlo, ni preparar un escenario ideal, simplemente le dices:-¿sabes qué?, te quiero mucho y quiero que nunca lo olvides.
Cuando reconoces que nunca serás perfecto, tan perfecto como Aquel que la hizo así.
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